Mauricio Macri apuesta a discutir una nueva norma de Responsabilidad Fiscal en el Congreso; buscan consensuar mecanismo de control y votarlo en 2018
En el marco de una cumbre que se desarrollará mañana en Mendoza y que contará con la presencia de Nicolás Dujovne (Hacienda) y Rogelio Frigerio (Interior), el Gobierno nacional y las provincias buscarán darle la puntada final a los lineamientos centrales para enviar y discutir en el Congreso nacional una nueva Ley de Responsabilidad Fiscal.
En términos prácticos, la pretensión apunta, entre otros ejes, a hallar una fórmula consensuada entre la Casa Rosada y los gobernadores para definir metas de ajuste del gasto de Nación y de las provincias, que quede plasmada en una norma.
Tras sucesivas suspensiones de la aplicación de la ley desde 2011, las provincias y Nación acordaron en octubre pasado, de manera transitoria, algunas metas cuantitativas para este año, como una reducción de déficit del 10% y que el gasto público no supere el crecimiento de la economía, entre otros ejes.
Esos puntos ya forman parte del Presupuesto nacional de este año y se invitó a las provincias a adherir.
Pero ahora la aspiración apunta a formalizar por ley una fórmula diferente de control del gasto, que no esté atada al nivel de recursos que ingresan a la provincia. Un control del gasto sin variables exógenas, como las remesas de coparticipación u otras transferencias.
La pretensión del oficialismo apunta a que la discusión llegue al recinto parlamentario en 2018.
La avanzada será parte central de la agenda de una nueva reunión del Consejo Federal de Responsabilidad Fiscal, que se desarrollará mañana en Mendoza y reunirá a Dujovne -tras su paso por Londres- y Frigerio con los ministros de Economía de las provincias.
“El objetivo es marcar todos los lineamientos para la redacción de la nueva ley con nuevas reglas de gasto, de transparencia, de endeudamiento y de condiciones para transiciones de mandato”, aseguró ayer a este diario el subsecretario de Relación con Provincias del Ministerio del Interior, Paulino Caballero, quien será parte de la representación del Gobierno nacional.
Con el enjambre de ministros económicos de las provincias ya en tierra mendocina, la grilla de actividades arrancará en rigor hoy, de la mano de un encuentro de la Comisión Federal de Impuestos en Guaymallén y una mesa de debate con universidades en torno a otra reforma de peso -y no exenta de polémica- que impulsa Macri: la de un nuevo reparto de la coparticipación, en función de criterios de mayor equidad y federalismo.
Mañana, en tanto, será el turno de la reunión del Consejo Federal de Responsabilidad Fiscal, también en la arena cuyana.
Allí los enviados nacionales y provinciales buscarán terminar de consensuar los ejes centrales para una nueva Ley de Responsabilidad Fiscal, a partir de un paquete de premisas en el que ya trabajaron el grupo acotado de provincias que integran el Comité Ejecutivo del Consejo.
El lote incluye nuevas reglas en materia de control del gasto, de transparencia, de endeudamiento y de condiciones de gestión en transiciones de mandato (que no se tomen medidas de carácter permanente), entre otros rubros.
También apuntarán a permitir que cada provincia pueda armar un fondo anticíclico para enfrentar situaciones de urgencia locales y a definir indicadores de topes de gasto en personal, para evitar desbordes en un rubro que explica buena parte del gasto en las provincias.
Una vez que emane del Consejo una propuesta formal de reforma de la Ley de Responsabilidad Fiscal -un escenario que podría darse mañana, si se arriba a una instancia de consenso-, la iniciativa deberá ser aprobada por el Congreso nacional y, luego, por las Legislaturas provinciales.
En la discusión de mañana además se avanzará en el debate con Nación en pos de una reforma tributaria amplia que le ponga un techo a la presión de impuestos distorsivos -no crear nuevos tributos ni subir alícuotas-, como el Impuesto a los Ingresos Brutos.
En este marco, desde Londres, ayer Dujovne sostuvo que el Gobierno se comprometió “a mantener el gasto real constante en términos reales, así mientras la economía crece, la proporción del gasto en relación con el PIB comenzará a caer paulatinamente hasta alcanzar niveles más normales, luego de alcanzar su máximo en 2015”.
“La meta es crear las condiciones para que la Argentina crezca a una tasa del 3% o 4% anual de forma persistente y sustentable por muchos años, y así vencer a la pobreza y la desigualdad. Y crear un gran país para vivir”, señaló.